Los dentistas son profesionales licenciados médicos que diagnostican y tratan los problemas dentro de la boca y sus estructuras internas. Un buen dentista, asegura la salud de los dientes, encías y otros tejidos. A su vez los dentistas necesitan tener conocimientos médicos, destreza manual y buenas habilidades de negocios, también necesitan otras cualidades personales con el fin de tener éxito en sus carreras. Estas pueden hacer una diferencia en cómo un dentista se relaciona con los pacientes, lo cual afecta directamente a los beneficios de odontología.

La capacidad de escuchar de verdad, comprender y transmitir al paciente que entiendemos es una cualidad personal denominada escucha activa. La gente confía en un dentista que escucha, hace preguntas y no interrumpe cuando están tratando de explicar los síntomas orales o dificultades. La escucha activa también puede reducir el tiempo que se tarda en diagnosticar el problema de un paciente. Los dentistas que también escuchan activamente a su personal se enteran de forma rápida sobre lo que está pasando en la oficina y con los pacientes. La escucha activa mantiene la oficina y las citas de los pacientes en movimiento sin problemas.

Empatía

Los pacientes dentales pueden no seguir la higiene bucal de rutina debido a la falta de seguro, dinero o porque tienen miedo de ir al dentista. Los dentistas empáticos entienden por qué los pacientes no siempre tienen cuidado de sus dientes y se dan cuenta de que los procedimientos resultantes necesarios pueden ser dolorosos y costosos. Ellos transmiten esta empatía con sus pacientes y les enseñan sobre próximos tratamientos y futuro cuidado oral.

El humor ayuda a calmar a los pacientes dentales nerviosos, relajándolos y ayudándolos a centrarse en la búsqueda de una mejor higiene bucal en lugar de los fracasos del pasado. El humor también proporciona una manera de que un paciente vea al dentista como otro ser humano y confíe en el trabajo que hay que hacer para recuperar una boca sana.

Los dentistas también tienen que tener paciencia en el trato con sus pacientes y el personal. Las personas pueden tener miedo de visitar a un dentista y no querer decirle sobre el problema durante la primera visita. Los dentistas que practican la paciencia pueden desarrollar una relación con sus pacientes, tranquilizarlos y hacer que la segunda visita sea mucho más fácil. El personal puede estar ocupado y abrumado por los retrasos y quejas. Los dentistas deben usar la paciencia para hacer frente a estos problemas y entrenar al personal en la forma de responder cuando no está disponible.

Los dentistas juegan un papel clave en la motivación de los pacientes para lograr y mantener un mejor cuidado oral. Parte de la motivación de los pacientes es la educarlos, en lugar de castigarlos, por una mala higiene bucal. Un dentista que tiene la capacidad de enseñar acerca de la salud oral y los beneficios de una manera interesante puede motivar a otros a tomar el control de su propio cuidado oral.

Uno de los aspectos más difíciles de ser propietario de una clínica dental es tener la autodisciplina para ver a los pacientes, para completar el papeleo y volver a presentar las solicitudes de trabajo que no estaba cubierto por el seguro dental la primera vez. Es tentador para los dentistas programar citas durante las horas normales de trabajo solamente, pero a menudo tienen que trabajar por las noches y algunos fines de semana para que los pacientes puedan ir cuando es conveniente o necesario para ellos.