Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la epidemiología es el estudio de la distribución y los determinantes de estados o eventos (en particular de enfermedades) relacionados con la salud y la aplicación de esos estudios al control de enfermedades y otros problemas de salud.
La inmunidad es la capacidad de resistir los efectos de un cuerpo extraño, debido a la respuesta que lleva a cabo el sistema inmune y a la acción de otros tipos de barreras defensivas.
El antígeno es un componente extraño y puede formar parte de los millones de microorganismos existentes ya sean bacterias, virus, parásitos y hongos.
¿Y qué es la cadena epidemiológica? Es
la secuencia de elementos que intervienen en la transmisión de un agente desde
una fuente de infección a un huésped susceptible. Está constituida por 5
eslabones:
Agente causal: es el organismo vivo (microorganismo) que propaga la enfermedad ya sea biológico, físico, químico…
Reservorio: donde crece, se desarrolla y se multiplica el agente. Puede ser humano o animal.
Fuente de infección: es la persona, animal, objeto o sustancia de la cual el agente infeccioso pasa al huésped.
Mecanismo de transmisión: puede ser de manera directa o indirecta
• Contaminación directa: se produce a partir de secreciones orgánicas y de forma directa. Penetra en el organismo por alguna vía, como las vías oro-nasofaríngeas, heridas cutáneas, la conjuntiva y otras mucosas.
• Contaminación indirecta: se produce a través de los instrumentos, fómites* (fresas, bisturís, agujas, mobiliario…) contaminados o mal desinfectados que penetra en el organismo a través de la piel o las mucosas.
Huésped susceptible: individuo sano en el cual se puede desarrollar la enfermedad transmisible.
*Fomites: es cualquier objeto carente de vida o sustancia que, si se contamina con algún patógeno viable, tal como bacterias, virus, hongos o parásitos, es capaz de transferir dicho patógeno de un individuo a otro.